¿Puede un centro educativo favorecer o dificultar el ABP?
Esta pregunta que en principio parece tener una fácil respuesta, puede entrañar más de una discusión acerca de la influencia que puede tener un tipo determinado de centro en nuestra labor como docentes. El ABP es cierto que requiere de un trabajo conjunto por parte de los profesionales que forman un centro. Tal vez otro tipo de forma de trabajar no requiera de esta relación entre los docentes.
Por suerte, actualmente me encuentro en un centro en el que se favorece la realización de proyectos y en concreto, trabajar las diferentes áreas del currículum por medio del ABP. En el centro se respira un clima de trabajo adecuado y una predisposición por parte de la mayoría del claustro para trabajar en esta línea. Considero fundamental este principio como hecho que favorece en gran medida todo lo que voy a comentar a continuación.
El ABP es una manera de trabajar que poco a poco va a ir entrando en todas las aulas, ya que aporta múltiples beneficios a la hora de trabajar las diferentes áreas del currículum de una forma interdisciplinar. Para lograr todo esto, es fundamental apostar por la formación docente como mecanismo para lograr el éxito educativo y la tan deseada innovación pedagógica.
A pesar de todo ello, no puedo contaros ningún proyecto de mi centro ya que se trata del primer año que trabajo en él. Además de este motivo, he deducir que también es el primer año en el que se ha decidido apostar por este tipo de trabajo para las diferentes etapas educativas (infantil, primaria y secundaria), por lo que se me hace difícil explicar ningún proyecto que hayan realizado con anterioridad.
A través de la reflexión conjunta con mis compañeros de centro, hemos llegado a la conclusión que para nosotros es muy importante estar en un centro en el que no se limita la creatividad como docente. Entiendo aquellas "quejas" de los docentes que tienen una idea de trabajo y por el hecho de estar en un determinado tipo de centro no pueden llevarlas a cabo. Pero también debo decirles que uno de los aspectos fundamentales es encontrar un equilibrio entre los deseos e inquietudes personales y los del centro. Nadie está obligado a trabajar en un determinado centro docente, así que si no estamos a gusto o queremos probar una manera diferente de enseñar debemos apostar por cambiar de centro en cuanto las condiciones lo permitan.
Más que limitar o favorecer pienso que cada persona se coloca los límites en cuanto a la manera de trabajar. Y como ya he dicho, si no estamos a gusto en el centro o queremos trabajar de manera diferente, pienso que se puede y se debe cambiar de centro docente.

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